El doctor en Ciencias Políticas y yerno del fundador del Frente Universitario Anticomunista (FUA), Manuel Díaz Cid, atribuye a este movimiento el haber logrado primera autonomía de la máxima casa de estudios en el estado.
Guillén Reyes solicita a la BUAP reconozca el papel de los FUAS en la lucha universitaria y reivindique el nombre de uno de sus grandes hijos, Manuel Díaz Cid.
Ricardo Morales
No es fácil hablar de la lucha universitaria, ese periodo de la historia de Puebla de mediados de los cincuentas e inicios de los sesentas, en donde dos grupos se disputaban la hegemonía de la entonces Universidad de Puebla.
En este ambiente de polarización de luchas políticas y religiosas, surge un personaje que ha sido inmerecidamente desde mi punto de vista, ignorado dentro de la historia de Puebla, se trata de Manuel Díaz Cid, fundador del Frente Universitario Auticomunista, militante del Yunque y director durante muchos años de la escuela de ciencias políticas de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Alejandro Guillén Reyes, doctor en Ciencias Políticas y yerno de Díaz Cid, pide a la BUAP reivindique la figura de los integrantes del Frente Universitario Anticomunista, que desde su punto de vista, han sido injustamente “satanizados”, por quienes han contado la historia oficial por parte de la máxima casa de estudios.
Sin ningún reparo, Guillén Reyes atribuye a los FUAS el haber conseguido la autonomía universitaria y el haber puesto al primer rector autónomo dentro de la máxima casa de estudios, el cual fue desconocido por el entonces secretario de Gobernación federal, el tristemente célebre, Gustavo Díaz Ordaz.
De entre todos estos jóvenes universitarios de finales de los cincuentas y principios de los sesentas, Díaz Cid destacó y por eso, encabezó al Frente Universitario Anticomunista (FUA), quienes relata, comenzaron siendo un grupo de estudiantes egresados de escuelas particulares de Puebla, que eran atacados por venir de instituciones de educación superior de paga, pero más tarde decidieron al triunfo de la revolución cubana, conformar un grupo, para hacer frente al avance comunista, el cual tenía como lema: “Comunismo si, Cristianismo No”.
Alejandro Guillén cuenta que este hecho, sumado a la influencia de la iglesia católica, en estos jóvenes, más el “bullying” u hostigamiento por parte de quienes no eran egresados de escuelas particulares, origino los enfrentamientos entre los llamados FUAS y Carolinos, sin embargo, rechazó que el Frente haya ocasionado la muerte de personajes como Joel Arriaga, cuyo asesinato se le atribuyó a Díaz Cid y a este grupo.
El FUA, fundado en 1955, logró consolidarse en ese tiempo dentro de la máxima casa de estudios, en donde como lo reconoció también de los Gigantes Poblanos, casi no había comunistas, predominaban los jóvenes católicos, por lo que se logró la autonomía universitaria.
“Es una pena que en la historia oficial de la hoy Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, no se reconozca esa parte, se reconoce ya después cuando el gobierno propiamente se hace de la universidad, pero en la historia oficial, solamente se maneja desde el momento en que les quitan a los FUAS y que ponen al primer rector que la universidad autónomo, se los quitan por un decreto de Gustavo Díaz Ordaz”.
Díaz Cid después de Fundar y presidir el FUA y de militar en el Yunque se convierte en una leyenda académica, formador de miles de politólogos poblanos, que nutren los medios de comunicación y los partidos políticos de Puebla y otras entidades, a través de la escuela de Ciencias Política de la UPAEP y el Centro de Estudios Motolinia, hasta su muerte. Preparemos pues para conocer la vida de otro gigante poblano. Manuel Díaz Cid.
